Reflexión

Cuántas preocupaciones e inquietudes lleva nuestra vida, tantas que pueden hacernos olvidar las cosas más importantes, el estar atentos a cómo están los seres que más amamos, el ver cómo está nuestro corazón, el cuidar nuestra relación con Dios.

El Señor nos invita a detenernos y diferenciar lo importante de lo imprescindible en nuestra vida, diferenciar lo auténticamente principal de lo secundario. Escojamos la mejor parte, escojamos vivir desde el amor, desde el Señor.

Y Jesús nos da un consejo para poder cuidar esto: la oración. Esa oración de agradecimiento, de silencio, de amor.

Meditación del Papa

La invitación de Jesús de estar siempre preparados, vigilantes, sabiendo que la vida en este mundo se nos ha dado para prepararnos a la otra vida, con el Padre celeste. Y para esto hay siempre una vía segura: prepararse bien a la muerte, estando cerca de Jesús. ¿Y cómo estamos cerca de Jesús? Con la oración, en los sacramentos y también en la práctica de la caridad. Recordemos que Él está presente en los más débiles y necesitados.