Experiencia Erasmus – Cristina Gil 3º de Enfermería en Toulouse FRANCIA
Cristina Gil Garrigós 3º de Enfermería
Mi erasmus ha sido en Toulouse (Francia), una ciudad al sur de Francia, en la región de Occitania.
Mi experiencia erasmus ha sido diferente ya que tener familia allí y conocer ya previamente la ciudad, el choque de los primeros días fueron
más fáciles. Toulouse es una ciudad estudiantil, preciosa y donde siempre tienes algo que hacer, igual montan la semana del porte, que ponen una granja en medio de Capitole, que montan conciertos callejeros en la calle. Una ciudad que todo el mundo debería de visitar, y donde nadie debería
perderse una puesta de sol en la Garonne, el jardín japonés, el jardín de las plantas, el lago, tomar un copa en café pop o en la dorada donde
puedes bailar salsa y participar en las clases o tomar algo en Chez tonton donde muchas veces están los jugadores de Rugby de Toulouse.
El tiempo en Toulouse es impredecible igual te hace sol que te llueve de repente, que hace calor o te pones a 0 grados pero siempre hay actividad
en la ciudad. También hice viajes cortos como a Lourdes un lugar excepcional, precioso y mágico, Albi o perderte por la ciudad medieval y el castillo de cuento de Carcassonne.
Me acuerdo del nervio que tenía el primer día en Institut de Formation en Soins Infirmiers des Hôpitaux de Toulouse. Tenía que conocer a mi tutora personalmente ya que habíamos tenido mucho contacto vía e-mail. Ella es Katia Milly Bechikh, un pilar fundamental para mí, la persona que me dio confianza en mí misma y en ningún momento me dejó sola. También conocí a Sylvia Orcajada, ella es la secretaría quien me ayudo en todo el papeleo y quien siempre me sacaba una sonrisa, y la directora Anne Abanades que a pesar de mis nervios supo como hacer que me sintiera cómoda en una situación difícil.
Mis stages fueron en l´HÔpital de Rangueil en el servicio de urología a cargo del Chef de service el profesor doctor Michael Soulié y de las cadres de santé las enfermeras Madame Delattre y Madame Garat. Tenía turnos rodados el turno de la mañana empezaba a las 6:30 hasta las 14:12, el de la tarde 13:45 hasta las 21 y uno intermedio de 10:00 hasta las 17:45.
El primer día fue duro no entendía nada tampoco sabía cómo hacerme entender, los nervios era lo que predominaba. Poco a poco fui ganando
confianza, entendía todo lo que me decían, hablaba con los pacientes incluso teníamos debate por el asunto de Catalunya, muchos se pensaban
que Valencia pertenecía allí, me tocó la mejor enfermera que podía tener como profesora Chloé y a la semana ya estaba entrando a las habitaciones
haciendo de todo, ya fueran curas, cambios de bolsa de nefrostomía, sondando, quitando sondas, quitando grapas, quitando drenajes.. ya que
nos repartíamos el trabajo.
Lo primero que hacíamos cuando entrábamos tanto en el turno de mañana como el de tarde era que nos pasaran el parte de todos los pacientes, habían dos bloques el azul y el verde y así cada enfermera sabía que pacientes tenía a su cargo. Luego preparábamos medicación, se hacían dos rondas e ibas con tu carro con toda la medicación más el ordenador ya que en el ordenador tenías que poner que medicación ponías y cual no en un programa. Al final del turno tenías que pasar el parte a la siguiente enfermera. En el turno intermedio era de enfermera administrativa donde hacíamos las entradas de los pacientes, les llevábamos a la habitación, les extraíamos sangre, montábamos las historias y les llevábamos todos los papeles necesarios del ingreso. Al alta también nos encargamos de darles los papeles correspondientes y de llamar a la ambulancia o el taxi según nos decía el paciente.
Todos los días al finalizar mi jornada le contaba a Katia como me había ido el día y sí tenía alguna duda ella me la resolvía. Todos fueron muy agradables conmigo tanto médicos, enfermeros como auxiliares y me llevo amigos para toda la vida, muchos recuerdos y muchas risas y sobretodo personas como Jeff, Chloé o Swan.
Fuera del hospital hice muchos amigos, amigos que se convierten en tu familia, viajes inolvidables y sobretodo haber podido disfrutar de esta experiencia junto a mi tía, la doctora Tauber, mis primos y sobre todo de mis sobrinos. Ha sido una experiencia muy positiva donde he aprendido mucho, sobretodo confianza en mí misma y que repetiría sin duda.
Como decíamos allí SIEMPRE ERAMUS SIEMPRE TOULOUSE!