Experiencia Erasmus de Andrea Nicolás en Cerdeña
El hecho de plantearte hacer un Erasmus es algo tan emocionante como asustadizo pero al final es la mejor experiencia que podrías haber elegido. Mi gran experiencia ha tenido lugar en Sassari, una pequeña ciudad de una isla maravillosa llamada Cerdeña. Creo que nunca había llorado tanto como el día que llegué a la ciudad, todo parecía salir mal, no conocía a nadie y estaba totalmente sola y asustada, poco a poco conocí a mogollón de gente, era imposible acordarme de todos los nombres y de toda la gente los primeros días pero al cambiar de ambiente y empezar a acomodarme en Sassari lo veía todo de otro color y me sentía de maravilla.
Los primeros días estaba sola en la habitación y salía con algunas amigas que había hecho en la residencia pero a los 5-6 días entró una nueva inquilina que resultó ser una de mis grandes compañeras de aventura y poco a poco empezamos a formar nuestro pequeño pero gran grupo de amigos, de los cuales me llevo un maravilloso recuerdo y una gran amistad hecha aquí, en Cerdeña.
Por lo que respecta a mis prácticas he de decir que no han podido ser mejores y estoy contando las horas para volver a ver al equipo aunque no sea trabajando “codo con codo” y sea gracias a una simple visita porque sé que el cariño es mutuo y el hecho de mantener aún el contacto con ellos es algo que me hace muy feliz. Realicé mis prácticas en el reparto de “Rianimazione e terapia intensiva” junto a un enfermero que ejerció de tutor en cada momento y con un equipo que son unos maravillosos intensivistas, un verdadero equipo multidisciplinar y unos perfectos profesionales.
A pesar de realizar las prácticas en un área crítica y con un idioma totalmente diferente al mío en ningún momento han dudado de mí, me he sentido muy arropada por todos los profesionales y pacientes, han hecho que me sienta como una enfermera más pero sin olvidar que aún soy estudiante y me quedan muchísimas cosas por aprender. A día de hoy estoy súper agradecida por el trato recibido tanto por coordinadores y tutores como por todo el grupo, por todo lo aprendido y por todo el cariño y apoyo recibido en Cerdeña.
No solo tengo cosas que agradecerle al grupo, sino también a mis compañeros de prácticas, en especial a un compañera italiana que me ha ayudado durante todo mi recorrido por la reanimación, ha sabido apoyarme y brindarme muchísimas risas y momentos sin ningún tipo de competitividad y que alguien te ofrezca eso en momentos donde tienes a tu familia y amigos lejos se agradece. Me llevo muchas experiencias, muchos conocimientos y lecciones, un gran recuerdo y sobretodo grandes amistades que espero que no se pierdan con el paso del tiempo. Gracias por brindarme esta gran oportunidad y animo a todo el mundo a ser partícipe de esta gran aventura llamada Erasmus. Como dirían los italianos “È stato un piacere”
Andrea Nicolás García, alumna de 3º enfermería, curso 2016-2017. Sede de la Mare de Déu del Lluch en el Campus de La Ribera, en Alzira.