23 nov

Reflexión lunes 23 de noviembre

Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,1-4):

EN aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo:
«En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

Palabra del Señor

REFLEXION

Con la fiesta de Cristo Rey del Universo concluye el año litúrgico y comenzamos la preparación para la fiesta de la Natividad del Señor. La liturgia de la Iglesia tiene una función pedagógica, nos marca los tiempos y el contenido de las celebraciones cristianas. Siempre el misterio central que contemplamos es la Muerte y la Resurrección del Señor presente en la Eucaristía. Hay algo muy importante a subrayar Cristo es el principio y el final y la liturgia nos conduce a vivir en comunión con esta realidad de nuestra fe. Nuestra vida de fe nace en Cristo y termina en Cristo. San Juan en el Apocalipsis nos ilumina este misterio de nuestra fe.

La viuda del evangelio debería frecuentar el templo, no resulta extraña la escena que cuenta el Señor. Esta viuda que no conocía nuestra liturgia si vivía plenamente la realidad finita de la vida de las personas con la convicción profunda de que la vida termina junto a Dios. El gesto que realiza es la figura de quien comulga con la ley de Dios, compartir lo que se tiene es exigencia humana y divina, más aún, el Señor nos invita a la práctica de la generosidad. Esto es posible si el ser humano está convencido del amor gratuito de Dios o por lo menos de que la vida humana es el bién que más hay que cuidar.

Hoy escuchamos declaraciones de humanidad en las grandes organizaciones políticas, poseemos bienes y recursos para combatir las necesidades humanas y sin embargo la miseria y la pobreza se pasea en los medios de todo el mundo y no acaba de resolverse. Claro el egoísmo es muy fuerte y las ideologías no lo transforman, sin embargo el gesto sencillo y humilde de la viuda, que por supuesto no era ni política ni economista es una lección al alcance de todos.

-Oremos para que el Señor despierte la generosidad al los hermanos.

-Para que el Señor nos libre a todos de la pandemia.

-Por la salud de todos los enfermos.

pastoral

pastoral

Leave a Comment