Murciélagos que custodian
Los murciélagos protegen los libros.
La Universidad de Coimbra es la más antigua de Portugal y una de las más antiguas del mundo, la cual data del 1290.
Cuenta con distintas bibliotecas pero una de ellas es realmente particular. Se trata de la biblioteca Joanina, dotada de ejemplares de las más raras colecciones bibliográficas de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Para preservar dichas colecciones, esta biblioteca emplea distintos mecanismo de protección, incluido una colonia de murciélagos con el fin de que se coman los insectos papirófagos que dañan los libros, de este modo controlan la situación de un modo muy natural. Pero esto también tiene su parte negativa, y es que los murciélagos no son precisamente limpios, por lo que los trabajadores de dicha biblioteca tienen que cubrir las mesas de la biblioteca con manteles de cuero, que serán los que los protejan de la actividad de los murciélagos.
Este animal es muy beneficioso para el medio ambiente ya que los murciélagos suponen casi la quinta parte de las especies de mamíferos conocidas y son los únicos capaces de volar. El desconocimiento y la incomprensión han llevado a algunas especies al borde de la extinción a pesar del papel que juegan en el medioambiente.
Hay especies que comen insectos y regulan estas poblaciones, pero otras se alimentan del polen y del néctar de las flores, de forma que actúan como polinizadores. Además, los estudios sobre su orientación mediante el sonido se han utilizado para el tratamiento de enfermedades neurológicas y del sistema auditivo del ser humano.