Esta vez viajamos hasta el Tíbet y seguimos los pasos del famoso escalador austríaco Heinrich Harrer, escritor y protagonista de la obra ‘Siete años en el Tíbet’. Para aquellos que no conozcáis la historia, Heinrich participó en la expedición de finales de los años 30 para escalar el Nanga Parbat (la novena montaña más alta del mundo, situada en Pakistán). A pesar de sus expectativas, les es imposible cumplir la misión y todo el grupo es confinado en un campo de prisioneros en la India durante cuatro años y medio, después del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, Heinrich consigue escapar junto a varios compañeros, y tanto en el libro como en la película, se narra todo el complicado recorrido por el que pasa el protagonista. A continuación, os mostramos algunas de las maravillosas localizaciones en las que se desarrolla la obra:

• Nanga Parbat

Como ya os hemos adelantado al principio, el Nanga Parbat, en Pakistán, es la novena cumbre más alta del mundo. También es conocida como la montaña asesina, ya que en ella han muerto infinidad de escaladores intentando conquistarla. Sin duda, no es una ruta fácil y la desaconsejamos totalmente, pero si viajáis hasta allí, no dudéis en acercaros a visitarla y fotografiarla desde los pies de sus preciosos valles.

• Lhasa

Lhasa, más conocida como la capital del Tíbet, es un lugar budista y sagrado para muchas personas. Situada en un valle del Himalaya, su nombre significa «Lugar de los Dioses» y es considerado el centro más sagrado del Tíbet. Sede de los lamas con centros religiosos e históricos como los palacios de Potala, Norbulingka y el Templo de Jokhang, incluidos en el Patrimonio de la Humanidad. Como curiosidad, hasta hace poco era una ciudad prohibida a extranjeros por lo que ahora cientos de turistas aprovechan para visitarla.

• La calle Barkhor y el Templo de Jokhang
  

Esta localización corresponde a una de las calles más conocidas de Lhasa, todavía conserva la esencia de la antigüedad. Esta calle es transitada por peregrinos tibetanos procedentes de todo el país que continúan haciendo la peregrinación del Kora (caminar en el sentido de las agujas del reloj, alrededor de un lugar sagrado). Uno de los hechos que la hacen importante es el nacimiento del templo de Jokhang.

A pesar de todos estos paisajes maravillosos, los actores encargados de dar vida a la obra en la gran pantalla no pudieron disfrutar de ellos porque tuvieron que abandonar el rodaje en la India por un enfrentamiento político debido a la historia. El director buscó otras localizaciones similares y finalmente se decantó por el valle de Uspallata, en Argentina. A pesar de ello, se rodaron secuencias en el Tíbet gracias al ingenio del director, enviando un equipo de rodaje al Tíbet con la excusa de obtener imágenes para un supuesto documental. Eso sí, todo ello tuvo consecuencias, tanto el director (Jean Jacques Annaud) como el protagonista de la película (el mítico Brad Pitt) tienen vetada la entrada a China.

Como siempre, os aconsejamos que no dejéis pasar la oportunidad de disfrutar de estas obras y viajar mentalmente a esos paisajes tan sobrecogedores. Tenéis la novela disponible en el catálogo UCV para que podáis reservarla y lleváosla en préstamo. Para los más reticentes a la lectura, os recomendamos la versión cinematográfica. Nos leemos en el próximo «Tras los pasos de…».