A continuación, la alumna Elena Martín del  grado de Enfermería en la Universidad Católica de Valencia, contará su experiencia Erasmus en la University of Ljubljana en Eslovenia.

“El tiempo vuela, ¿sabes? Cuando menos te lo esperas cuatro meses han pasado y con ellos una tira de recuerdos que siempre va a estar en tu memoria.

Todavía recuerdo el día que escogí Ljubljana como mi destino Erasmus. Vine a ciegas, sin saber nada de la ciudad, de la cultura, de su gente…

Y como me alegro de haberlo hecho. Como me alegro de haber podido convertir Eslovenia en mi segunda casa. Como me alegro de haber conocido a tantas personas que se llevan un trocito de mi corazón para siempre, porque lo que hemos vivido aquí, no lo volveremos a vivir otra vez.

He tenido tanta suerte… Nada se parecerá a la libertad con la que se vive aquí, esos viajes que nos recuerdan que aún tenemos la habilidad de sorprendernos. Siempre voy a echar de menos vivir con personas de todo el mundo, los planes improvisados, las cenas y las comidas con el bonni, las noches en el rooftop, incluso echaré de menos Bled (después de haber estado cinco veces allí…) Voy a echar de menos todo.

Algunos de los que están aquí se enamoran, otros hacen amigos para toda la vida, algunos otros hemos vivido lo que nunca imaginan, perdemos miedos, crecemos, lloramos, reímos, soñamos, probamos mil cosas por primera vez.

Erasmus ha sido aprender idiomas. No solo el del país donde vives, sino también el de otros, pasando la noche aprendiendo cosas en muchos idiomas mientras intercambias frases.

Erasmus ha sido la gente que pasa por la vida dando luz, haciendo solo las cosas que le salen desde adentro. Las personas que te abrazan con una sonrisa y te hacen temblar cuando te abrazan. Las personas que sienten y juegan, que se divierten, luchan y crean.

Fui a tomar aire y mis pulmones se han roto. Creo que volveré siendo otra porque no me importan las cosas que una vez me importaron; y más que nada, me dejo llevar. Porque he renacido, porque he vivido una primavera. Porque pienso menos y siento más.

Algunas personas dicen: “los recuerdos son más pesados que las maletas”. Y ahora puedo decir que estaban en lo cierto, porque me llevo dos maletas, pero el doble de recuerdos.

Gracias a las personas que me han hecho sentir como en casa. Gracias a todos los enfermeros que me han enseñado durante mis prácticas. Muchísimas gracias.

Nos vemos pronto LJ,

Con amor,

Elena “