Experiencia PDI – Ana Belén Álvarez Haya
Ana Belén Álvarez Haya, profesora de la Facultad de Filosofía en la Universidad Católica de Valencia comparte con nosotros su experiencia de movilidad en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Aquí nos cuenta con sus palabras:
“Volvía a casa. La casa que ha sido también mi “lengua materna” en Teología: la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Encontrarme en casa y poder dedicar unos días a compartir experiencia universitaria con algunos de los profesores que me “vieron nacer” en este ámbito, ha sido estupendo.
Me encontré con una universidad con el mismo “espíritu” pero, al mismo tiempo, cambiada. La situación que vivimos ha influido en esta renovación pero no sólo: aulas con un gran “aggiornamento” tecnológico, claustro convertido en una gran sala de estudio, cafetería, biblioteca… todo habilitado para crear un “lugar seguro” y, como siempre, un lugar en el que nada más entrar respiras universidad, búsqueda, universalidad. Todo esto es lo que se percibe a simple vista. Y después, todo lo que he aprendido, en el diálogo con profesores y alumnos, sobre todo con la profesora Nuria Calduch-Benages, que me ha acogido y ha hecho que sea una estancia llena de “saber” y de “sabor”, ya que además de compartir experiencias pedagógicas y académicas, he participado en un seminario con estudiantes, y en una sesión de la Escuela de Doctorado, ambos impartidos por ella y que me han hecho volver, en cierto modo, al pasado pero, sobre todo, ampliar mi horizonte en la búsqueda e investigación.
Ánimo a todos. Vuelvo llena, animada, con perspectivas, con impulso. Cuando me planteé la posibilidad de una movilidad lo viví con mucha ilusión, luego llegaron los “miedos”: “cómo hacer con todo” y ya entendéis qué es todo…, “en qué me he metido”… pero después de la crisis, después de haberme ido… regreso con esa ilusión del principio ¡multiplicada!
Gracias a la Oficina de Relaciones Internacionales de la UCV, mil gracias a Begoña Barber. Muchas gracias a la Pontificia Universidad Gregoriana y, por supuestísimo y especialmente a Nuria Calduch-Benages. Gracias a mi familia… Gracias a todos, que lo habéis hecho posible y no sólo posible, lo habéis hecho fácil.
La participación en una sesión de seminario y en otra de la Escuela de Doctorado me recordaron todo lo que me ayudaron los seminarios en mi época de formación en la universidad. Las clases magistrales se combinaban con estos seminarios cuatrimestrales en los que en grupos reducidos y guiados por un profesor, profundizábamos en aquellos temas que se proponían desde la facultad y que elegíamos por intereses personales… Estos seminarios formaban parte del creditaje y, desde luego, eran y son un espacio de pensamiento, profundización y debate muy interesante. La Escuela de Doctorado se plantea también así, con unas sesiones en las que los doctorandos, a partir de un tema que exponen los profesores del departamento correspondiente, se da paso a las cuestiones y al debate.”
Gracias Ana por compartirnos tu experiencia y motivar a la comunidad de la UCV a realizar mas movilidades internacionales.