Nuestra alumna Raquel Bandín, estudiante del Grado en Enfermería, nos cuenta su experiencia en Roma (Italia) en la  Universidad de Roma Tor Vergata .

“No sabría cómo empezar a describir mi experiencia Erasmus, pero si me pidieran que lo hiciera con una palabra seria ¡INOLVIDABLE !.

Sí, es la verdad, que yo en ningún momento de mi vida, ni durante mi carrera me había planteado el hacer un Erasmus, a mí los idiomas nunca se me han dado muy bien, es otra cultura, mucho dinero y un largo etcétera, pero…HACEDLO, es una experiencia que no puedes explicar con palabras, es una experiencia llena de sentimientos.

Es una decisión que a mí personalmente me costó bastante decidir, ya que me costeo mis estudios y tuve que ahorrar durante mucho tiempo para poder irme, y saber que con ese dinero me llegaría para vivir bien allí. Decidí apostar y no me arrepiento para nada, es más, hace 3 semanas que regresé a Valencia y todavía no me hago la idea de que no voy a volver y que ya nada será lo mismo … ese sentimiento de echar de menos a todas las personas que has conocido, personas que entraron en tu vida para quedarse y que te entregaron lo mejor de ellos / as. No puedo evitar escribir esto sin mencionarlos.

No os voy a negar que hay momentos difíciles, nuestra primera semana en concreto fue horrible, llovía sin parar, hacía un frío horroroso, solo tenía ganas de llorar y de pensar que si esto era lo que llamaban “erasmus”, vaya desastre …, pero esto son anécdotas que quedan en el recuerdo, porque todo lo demás gana mucho más peso en la balanza. Volvería a empezar y volvería a vivirlo otra vez, no cambiaría nada y no me arrepiento de nada. Es muy enriquecedor también ver cómo viven allí, conocer su cultura, su lengua y su gente.  

La conclusión de todo esto es que estás cogiendo el avión de vuelta a Valencia y no estás dando cuenta de que ya has terminado, no eres consciente. Yo me iba pensando que en unos días volvería, pero te das cuenta de que no, que esto es el fin, y que no sabes cuándo podrás volver a contactar con toda esa gente que has conocido y que ahora forman parte de tu vida.

Lo último que me queda por decir es que estoy inmensamente agradecida de haber vivido esta experiencia  y que no lo cambiaría por nada en el mundo, que no podría ser más feliz. GRACIAS.

¡Raquel, muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotros, te deseamos lo mejor en el futuro!