En un acto organizado conjuntamente junto con la Fundación InnDEA, Toni Puig desgrana las claves del marketing de ciudades

Dentro del círculo de conferencias programadas por la Cátedra Pavasal para el Liderazgo y Gestión de las Organizaciones de la Universidad Católica de Valencia en colaboración con la Fundación InnDea tuvimos el honor de recibir a Toni Puig, considerado “el gurú de las ciudades”.  Junto a Toni, contamos con la participación de Paula Llobet, directora de la Fundación InnDea para el desarrollo e innovación en Valencia, Guillermo Gómez-Ferrer, profesor del grado en Multimedia y Artes Digitales de la UCV y Ginés Marco, decano de la Facultad de Derecho y director de la Cátedra.

Puig fue el coeditor de la revista Ajoblanco, una revista contracultural de la década de los setenta. En aquellas publicaciones, los políticos eran objeto de los más exhaustivos análisis hasta que, el por aquel entonces alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall lo contrató para que desde el gobierno municipal trabajara para mejorar las cosas de la ciudad condal.

Fue a lo largo de su trayectoria como asesor en el ayuntamiento de Barcelona cuando Toni Puig acuñó el concepto “marca ciudad” y convenció a todas las fuerzas vivas de que la ciudad tenía un enorme potencial, afinando el término acuñado por el mismo: “Modelo Barcelona”. Según él: “Allí donde hay ciudadanos, buena recepción, desde la llegada al aeropuerto hasta el transporte público, con servicios funcionando perfecta y constantemente, es evidente que hay un plan”.

Este enérgico catalán ha caminado por medio mundo proclamando su pasión por las ciudades modernas que nacieron de la Revolución Industrial, contagiando su entusiasmo por producir, innovar y hacer. De hecho, según su opinión, la mejor ciudad que existe actualmente en España es Bilbao por su alta calidad de vida combinada con una creciente industria.

El ponente aseguró que “a los ayuntamientos les falta dimensión social”. Reclama “colaboración ente todos para salir adelante creativamente y esta es otra dimensión”. En una clara referencia a los nuevos alcaldes que después del proceso electoral pueden surgir, les ha pedido responsabilidad a la hora de “saber rodearse de la mejor gente para alcanzar el futuro, que inspiren, pero no como marca el partido, sino la ciudadanía”.  Estos profesionales “deberían contribuir a trabajar con la gente desde los ayuntamientos, a pensar con ellos el relato y el valor de la ciudad. Y después concebir la comunicación o marketing público como una gran conversación durante cuatro años con los ciudadanos».