Terapeuta Ocupacional: Desconocida y esencial función en adicciones, por Lucía Calvo.
Terapeuta Ocupacional: Desconocida y esencial función en adicciones, por Lucía Calvo.
La figura del terapeuta ocupacional en el ámbito de tratamiento de las adicciones es tan desconocida aún en la actualidad que a la hora de buscar documentación o referencias bibliográficas en distintas fuentes (bibliotecas, internet, etc.) nos encontramos con que el material es escaso por no decir nulo. Esto demuestra que existe una verdadera necesidad de investigación en este ámbito.
Para entender por qué es importante la presencia del terapeuta ocupacional en servicios de atención a las adicciones debemos tener claros los conceptos de ocupación, áreas de ocupación y desempeño ocupacional, ya que todos ellos se ven afectados por las adicciones.
La ocupación son todas aquellas actividades que las personas desarrollamos a lo largo de nuestro día a día y que son significativas para nosotros. Estas actividades se clasifican en diferentes áreas ocupacionales que resultan muy familiares para nosotros: actividades básicas de la vida diaria (como la alimentación), actividades instrumentales de la vida diaria (como el manejo de dinero), descanso y sueño, educación, trabajo, juego, ocio y participación social. Por último, debemos entender qué es el desempeño ocupacional, el cual se puede definir como la capacidad de hacer y completar una actividad concreta como resultado de la interacción dinámica entre la persona, el contexto/entorno y la actividad.
Una vez que conocemos estos conceptos, sabemos que el terapeuta ocupacional es experto en el trabajo con las diversas áreas y ocupaciones, las cuales siempre se ven afectadas por las adicciones, por lo cual resulta evidente la necesidad de tener en cuenta la Terapia Ocupacional en el tratamiento de las personas con trastornos adictivos.
Dado el origen multicausal de las adicciones y las diversas áreas a las que afectan las mismas, es necesario plantear un abordaje utilizando una perspectiva integral e integradora (que cubre también las necesidades demandadas por existencia de personas usuarias con patología dual), buscando contemplar todos los aspectos biológicos, psicológicos, sociales y ocupacionales de cada persona. Este trabajo debe realizarse en red, y el terapeuta ocupacional debe trabajar codo con codo con los demás profesionales en un equipo interdisciplinar, con el objetivo de conseguir una rehabilitación y reinserción exitosas de las personas usuarias, provocada no solo por la desintoxicación, sino por una deshabituación concienzuda.
La figura del terapeuta ocupacional interviene tanto en sesiones individuales (de carácter personalizado, donde los objetivos y el plan de tratamiento son consensuados entre cada usuario y el terapeuta, teniendo también en cuenta a las familias) y sesiones grupales (siempre adaptadas a las necesidades del grupo en cada momento) en los que cada actividad se ha escogido y desarrollado minuciosamente a fin de conseguir auténtica eficacia y eficiencia.
El objetivo de los programas asentados en las bases de la terapia ocupacional es conseguir el empoderamiento de las personas usuarias para lograr un estilo de vida saludable con unas áreas ocupacionales estructuradas y estables que les permitan poder disfrutar de todos los aspectos de su vida en un entorno y contexto sanos. Para ello se desarrollan diferentes tipos de aprendizaje:
• Aprendizaje cooperativo: basado en un enfoque interactivo de organización del trabajo en interacción con pequeños o grandes grupos, que permite desarrollar aprendizajes activos y significativos de forma cooperativa.
• Aprendizaje basado en problemas: se trata de un método de enseñanza-aprendizaje cuyo punto de partida es un problema que, planteado por el terapeuta, fomenta en el usuario que aborde de forma ordenada y coordinada las fases que implican la resolución o desarrollo del trabajo en torno al problema o situación. Es decir, permite desarrollar aprendizajes activos a través de la resolución de problemas o situaciones.
• Aprendizaje de tipo experiencial: las experiencias son el mejor libro para aprender, y según las experiencias que nos brinda la vida, vamos aprendiendo las lecciones de esta. Este tipo de aprendizaje cognitivo es muy potente, pero también subjetivo ya que, al igual que con el aprendizaje significativo (implícito en la práctica de la Terapia Ocupacional), cada experiencia es un libro distinto del que aprender, y cada persona un estudiante diferente.
Cabe destacar que todos estos aprendizajes siempre se caracterizan por una metodología participativa, activa y dinámica que busca la total implicación de la persona usuaria en el desarrollo de su tratamiento, la cual se promueve desde el primer momento, y se mantiene a lo largo de todo el proceso mediante una evaluación continua.
En conclusión, dada la complejidad (aunque también necesidad) de una ejecución interdisciplinar, es imprescindible la existencia de programas de intervención para las distintas áreas profesionales, con el objetivo de facilitar la coordinación en el desarrollo terapéutico conjunto para garantizar la praxis de una intervención de calidad.
Lucía Calvo Figueira, de 25 años, es Terapeuta Ocupacional, graduada por la
Universidad de A Coruña, y Técnica de Adicciones, con el Máster de Educación
y Rehabilitación de Conductas Adictivas de la Universidad Católica de Valencia.
Ha trabajado en diferentes recursos como Comunidades Terapéuticas, Unidad
de Salud Mental del Hospital Valencia al Mar, o Unidad de Desintoxicación del
Hospital Aguas Vivas, y en la actualidad trabaja como Directora Coordinadora de
CEDA (Centro Especializado en Deshabituación de Adicciones).
Su motivación siempre ha sido aportar su granito de arena para ayudar a
aquellas personas que más lo necesitan, aunque ni ellas mismas lo sepan,
velando siempre por su bienestar y mejora de la calidad de vida de las personas.
Máster Universitario en Educación y Rehabilitación de Conductas Adictivas
Postgrados de Psicología, Terapia Ocupacional y Logopedia