Una ventana a Europa del este: docencia y aprendizaje en Vilnius
Del 10 al 13 de noviembre de 2024, tres profesoras de la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación —Remedios Moril, Tamar Shuali y Ana María Casino— participaron en una movilidad combinada de docencia y formación en la Universidad de Vilna (Vilnius), Lituania. Para algunas de ellas, esta fue su primera visita a un país del este de Europa. Reconocen que, hasta ahora, Lituania era un lugar poco conocido, casi exótico, asociado a recuerdos tan curiosos como los Congresos internacionales que despertaron momentáneamente su curiosidad. Ubicar Vilnius en el mapa fue el primer paso hacia un descubrimiento cultural, académico y personal que superó todas las expectativas.
El viaje comenzó de madrugada, con escala en Frankfurt, y culminó en el moderno distrito donde se ubicaba su alojamiento, cerca del río Neris. Las primeras impresiones fueron de contraste: arquitectura contemporánea, luces de neón, temperaturas cercanas a los 0 ºC y una noche que caía antes de las 16h. El cansancio del viaje no impidió que se pusieran manos a la obra apenas llegaron, iniciando su colaboración con entusiasmo.
La Universidad de Vilnius, fundada en el siglo XVI por jesuitas —españoles, como descubrieron con sorpresa—, las acogió en su Facultad de Pedagogía con calidez y profesionalidad. La decana, Aušra Simoniukštytė, las recibió personalmente y les mostró unas instalaciones donde la historia se entrelaza con la innovación: sillones en los pasillos con el logotipo de la Universidad, zonas de descanso, cabinas transparentes para trabajo en grupo, productos de higiene gratuitos en los aseos… todo cuidado hasta el mínimo detalle, generando un ambiente propicio para el estudio, el diálogo y la colaboración.
Durante su estancia compartieron sesiones de formación y docencia con profesorado lituano e internacional, incluyendo docentes de Bélgica y Noruega. Los temas abordados fueron diversos y de gran relevancia: cultura democrática, educación inclusiva, salud mental, cambio climático, accesibilidad, interculturalidad, etc. El intercambio de ideas fue profundo y estimulante, marcado también por la cercanía emocional de los recientes efectos de la DANA en España.
A pesar del escaso tiempo libre, hubo espacio para explorar el casco antiguo de Vilnius, el centro barroco más grande de Europa del Este y Patrimonio de la Humanidad desde 1994. Pasearon por sus calles adoquinadas, admiraron la arquitectura de iglesias católicas y ortodoxas, se detuvieron ante la Puerta de la Aurora —emocionadas por la devoción popular— y se dejaron sorprender por los colores otoñales, las calabazas decorativas y los pequeños comercios repletos de ámbar y lino. Vilnius, descrita por muchos como “el bosque barroco”, les dejó una huella imborrable.
Esta experiencia ha supuesto para las tres profesoras una oportunidad única de aprendizaje mutuo, de conexión con otras realidades educativas europeas y de crecimiento personal. Vuelven con la satisfacción de haber compartido saberes y experiencias en un entorno académico de gran nivel, y con el firme deseo de mantener la colaboración con la Universidad de Vilnius en futuras iniciativas conjuntas.