Título: Tú y yo.
Año: 1939.
Título original: Love Affair
Duración: 88 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Leo McCarey
Guion: Delmer Daves (guion); Donald Ogden Stewart (guion) Mildred Cram (historia); Leo McCrey (historia); S.N. Behrman (colaborador del guion, sin acreditar)
Música: Roy Webb
Fotografía: Rudolph Maté
Reparto: Irene Dunne, Charles Boyer, Maria Ouspenskaya, Maurice Moscovitch, Lee Bowman, Astrid Allwyn, Scotty Beckett, Ferike Boros, Bess Flowers
Género: Romance. Drama | Drama romántico. Melodrama

Una película que se ve muy bien en cualquier época del año, pero especialmente en Navidad. Nos presenta al principio dos personajes, Terry y Michel, resignados a desconfiar del verdadero amor, acostumbrados a cambiarlo por seguridad económica. Coinciden en un crucero. Michel es un conquistador de mujeres de los que salen en las revistas. Terry vive mantenida por su millonario jefe. Michel intenta flirtear con ella, que le rechaza por miedo a que su amante, que está en Nueva York llegue a saberlo. El barco hace escala en Madeira. Michel va a visitar a su abuela, Janou. En el camino coincide con Terry, que accede a acompañarle. La anciana vive en los altos de la montaña. Un paraje natural especial. Allí invita a Terry y a Michel a que tengan unos momentos de recogimiento en su capilla, a los pies de la Virgen Inmaculada. Algo de esa visita les cambia. Salen transformados. En una conversación particular, Janou le confiese a Terry que ella puede ser la mujer recta que su nieto necesita para conocer el verdadero amor. Ella se queda asombrada, pero misteriosamente confía en esas palabras.

Cuando regresan al barco, ambos reconocen que algo decisivo ha nacido entre ellos. Necesitan probarse que están dispuestos a cambiar. Se comprometen a vivir austeramente de su trabajo durante seis meses. Si lo consiguen, quedarán citados en el último piso del Empire State. Llega la fecha. Michel comparece. Terry no, porque acudiendo al rascacielos, se despista, un auto la arrolla y la hospitalizan. Cuando Terry se recupera y asume que ha quedado inválida, no quiere ver a Michel para no se case por compasión. Él, que no sabe lo que ha pasado, desespera. Regresa a Madeira, y se encuentra con que Janou ha fallecido. Ha dejado su chal de regalo para Terry. De regreso a Nueva York busca donde vive Terry para hacerle llegar el legado. Han pasado seis meses desde la cita fallida. Es el día de Navidad cuando la encuentra. En uno de los mejores finales de la historia del cine, Michel descubre la verdad. Ella impedida, no pudo acudir, pero su amor por él no ha hecho sino crecer. Él le dice a Terry mientras la abraza: “si he sido capaz de trabajar, tú podrás volver a caminar.” En 1957 McCarey hizo un remake de su película, que en español recibió el mismo título. Protagonizada por Cary Grant y Deborah Kerr, para McCarey y para muchos era casi tan buena como esta de 1939. Pero no tanto. En realidad, ambas nos suministran momentos felices para creer en la fuerza del amor generoso como verdadero don de Dios.

Dr. José Alfredo Peris Cancio.