Hace unos días tuvimos la oportunidad de disfrutar de una gran conferencia sobre la reforma de la Justicia de mano del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce.
El salón de actos no solo se llenó de estudiantes que quisimos asistir, cámaras de televisión y muchísimos flashes demostraban la importancia del acontecimiento.

Torres-Dulce explicó cómo era la mejor forma de organizar en cada fiscalía unidades de investigación del Ministerio Fiscal.
Con esto se conseguiría que los delitos se investigaran de forma las rápida y eficaz, y no sería únicamente para resolver delitos de áreas socio-político-económicas. No.
Esta mejora en la investigación, también iría destinada a casos que, muy a nuestro pesar, tienen gran importancia y es esencial resolver cuanto antes, como los casos del tren de Santiago, el Prestige o el caso de la joven Asunta.

El Fiscal nos dejó pensativos al decir que no saben cuánto dinero se invierte en el Ministerio Fiscal y dijo ser necesario que los ciudadanos sepamos la responsabilidad del Ministerio Fiscal, algo que nos quedó más claro con su visita y sus cercanos ejemplos.

Así, también fue más cercano para todos cuando empezó a hablarnos de la ausencia de las nuevas tecnologías, y la insistencia de la necesidad que mejore su implantación para poder evolucionar, así como de la importancia de la unidad dentro del Ministerio.

Con el análisis que nos regaló sobre la situación de la Justicia en España pudimos comprender muchos de los fallos que quizá no vemos a simple vista pero son de lo más evidentes, del impresionante gasto en personal de la Administración de Justicia y de cómo esto impide que el dinero se destine a proyectos de investigación y desarrollo.

Muchos compañeros coincidieron al decir que la conferencia había sido muy productiva para todos ellos, y compartieron con nosotros algunas frases:
«Se conoce la figura del Fiscal, pero en ocasiones desconocemos realmente sus funciones».

«La humanidad y cercanía con la que se ha dirigido el Fiscal General, hace que sienta admiración hacia todo lo que dice y hace».

«Si con esas reformas realmente conseguimos mejorar la investigación, no se por qué tardamos tanto ¿A qué esperamos?».

«Parece increíble la falta de tecnologías en el Ministerio. Es algo totalmente necesario para avanzar».

Sin duda, el Fiscal General del Estado no dejó indiferente a nadie, y despertó en todos nosotros esas ganas de esforzarse y trabajar hoy para mejorar el mañana.
¡Gracias por recordarnos nuestra misión como juristas!