Experiencia IN – Elsa Rousson
Hoy contaremos la experiencia de Elsa Rousson, estudiante de Francia, St – Etienne, ella ha estudiado con la UCV durante el periodo 20/21 en el grado de ADE y Multimedia y Artes Digitales.
“Muchas personas podrán pensar que este año llena de dudas y de restricciones es la peor para una experiencia Erasmus. Especialmente porque es a menudo sinónimo de fiestas, viajes y contactos con mucha gente del mundo entero. Pero, después de dos meses aquí, puedo asegurar que, con un poco de motivación, apertura de espíritu y de sociabilidad, puedes vivir un intercambio casi normal.
Me llamo Elsa Rousson, tengo 20 años, soy francesa. Vengo de una ciudad que se llama St-Etienne, conocido por su equipo de fútbol (lo que dicen la gente internacional). Decidí estudiar un año en España para mejorar mi nivel de castellano. ¿Qué mejor manera experimentando el modo de vida valenciano?
Las primeras semanas, me sentía como una verdadera turista, haciendo todos los museos de la ciudad, disfrutando del mar, probando todos los platos tradicionales (muy ricos, por cierto), hablando un “frañol” que me conseguí algunos “¿prefieres hablo inglés?”. Pero me gusto disfrutar del patrimonio histórico de Valencia, que es muy antiguo, como la mayoría de las ciudades europeas. Algunas cosas me recordaban a Francia, como por ejemplo los mosaicos, ciertos paisajes fuera de la ciudad, la comida local y bien hecha, o poder andar por todas partes de la ciudad fácilmente. Así, no me sentí muy perdida a pesar de mi primera vez de estudios, sola, en un país hispano hablante.
Pero, la verdad es que siempre tuve buena compañía. Antes de llegar aquí, ya tenía amigos con quien contar: los miembros del Buddy Program. A través de grupos WhatsApp (Messenger es más popular para los grupos en Francia), los otros erasmus y mi recibimos consejos sobre el alojamiento, los mejores barrios, cualquiera duda teníamos… Fue muy reconforte. Una vez llegado a Valencia, dos chicas de mi “Buddy Family” me han hecho descubrir la ciudad de las artes y ciencia después de una visita del centro. Fue fenomenal. Mas tarde, durante el “Welcome Day”, me fui a tomar una sangría con otros Buddys, con quien fui de compras y comimos en el barrio chino. ¡Así, la cálida acogida española no es solamente un estereotipo!
Con la vivida imaginación de los Buddys de la UCV, es difícil estar aburrido. Proponen muchísimas actividades, respetando siempre las normas sanitarias. Gracias a ellos, visité la ciudad a pie y con bici, disfruté de una tarde de volleyball en la playa, probé varios deportes, intenté el lanzado de haches y shurikens y gané una entrada gratuita al Oceanografico y el museo de las ciencias. Todo eso permite encontrar gente que vienen de varios lugares del mundo, aunque la mayor parte viene de Europa este año. Podemos compartir nuestra cultura, sentido y consejos mientras practicando inglés. El nivel de la pandemia es muy diferente en cada país y es una grande suerte que Valencia es una de las ciudades contaminados de España.
Es la primera vez que mis clases son 100% castellano y eso es bien para bañar en el idioma. Poder elegir sus clases después de probarlos es genial. Pude hablar con los profesores de la universidad para entender las asignaturas que proponen. Me escuchan y hacen lo posible para ayudarme entender todo. Al principio no era muy fácil, especialmente porque no puedo ver los movimientos de los labios con la mascarilla. Pero me adapto y me acostumbro. Los profesores y alumnos hacen todo lo posible cuando necesito ayuda. Me sentiría perdida si los cursos eran solamente online.
Mi entorno de trabajo es muy agradable. Me gusta las mosaicos e iglesias impresionantes de mis campus (Santa Úrsula y Marques de Campo). Los Macs que se pongan a disposición nos permiten trabajar en buenas condiciones. Las clases de MAD son muy interesantes y tienen muchas prácticas en los ordenadores. Parecen un poco a algunas de mis clases en mi universidad de St-Etienne, pero el vocabulario, las herramientas y la manera de trabajar es diferente. El horario de clase es menos cargado que en mi curso de Francia, pero el trabajo es intenso durante dos horas. Me gusta aprender a dominar nuevos programas, como Photoshop, Illustrator o Cinema 4D. Una otra cosa nueva para mi es tutear mis profesores. Aquí los estudiantes tienen una relación de proximidad con el profesor, de manera muy informal, pero siempre se nota el respeto. Todavía me cuesta un poco llamarlos por nombre, porque estoy acostumbrada a los “madame, monsieur”. Pero me gusta esta relación de igual a igual, es más motivador. Así, pienso que tengo todas las condiciones para lograr mi año de estudios.
En España no hay las mismas vacaciones que en Francia. Las dos semanas de “vacances de la Toussaint” franceses no existen aquí. Pero hay el día de los enamorados en Valencia así que la fiesta nacional del 12 de octubre que me han dado la oportunidad de participar a un viaje organizado por una asociación Erasmus. Es así como me encontré en Córdoba, Sevilla, Málaga y Granada, probando los churros con chocolate de cada ciudad. Quiero decir que los mejores son en Valencia… Este viaje de 4 días en Andalucía fue muy intensivo y lleno de interesantes descubrimientos. Me encanta la plaza de España de Sevilla, los bailarines de flamenco, el Alhambra de Granda, el puerto de Málaga y la mezquita de Córdoba. Estoy muy feliz que este tipo de excursión todavía puede hacerse. Con todas las medidas sanitarias adecuadas, nadie de 70 erasmus del bus se enfermó.
Siempre aprovechar de las oportunidades.
Es lo que creo. “
Thankyou Elsa for sharing your experience with us!