Entrevista a Vicente Blay, antiguo alumno del Máster en Marketing político de la UCV
El Máster en Marketing Político y Comunicación Institucional de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” es el único Máster oficial en su especialidad en la Comunidad Valenciana que ofrece una formación desde el planteamiento humanístico e interdisciplinar en lo que concierne a las dimensiones de la dirección, el liderazgo y el gobierno de las instituciones políticas.
Durante la primera edición (curso 2013/14) del Máster en Marketing Político y Comunicación Institucional de la UCV tuvimos la suerte de tener entre nuestros alumnos a Vicente Blay, que sin duda destacó por sus ganas de especializarse en comunicación política, pues es sin duda un periodista de raza.
Las reglas del juego por hoy se invierten y somos nosotros los que le hacemos una entrevista a un periodista.
Vicente es natural de Almassora (Castellón), tiene 27 años y es licenciado en Periodismo. Se ha formado en dos áreas como la comunicación política y el periodismo deportivo.
En ese sentido, profesionalmente ha desarrollado su labor en el Departamento de Comunicación del Ayuntamiento de Almassora y como asesor de comunicación del Partido Popular de Vila-real. En el área del periodismo deportivo ha trabajado en el periódico Levante-EMV (como Cronista del Villarreal CF), en la Cadena Ser (Carrusel Deportivo), Radio Nou y El Mundo Castellón al Día. A todo esto se suma su faceta como docente en la UNED Senior.
- Vicente, ¿qué te llevó a escoger este Master? ¿y por qué en la Universidad Católica de Valencia?
La oficialidad del Máster fue un motivo pero no el único. El excelso listado de profesores, formado por expertos de renombre en sus materias, así como la configuración del programa, fue otro de los argumentos que me llevaron a cursar este máster.
- ¿Qué esperabas de este Máster? ¿Te llevas buenos recuerdos de tu paso por la primera edición del Máster?
Esperaba recibir una orientación y una formación que, sin lugar a dudas, recibí. El cartel de profesores, con marcados perfiles académicos pero también profesionales, nos brindó en bandeja al alumnado de la primera edición una visión 360 grados de la comunicación política, pública y de todos sus recovecos y recursos a explotar.
- Pese a tu juventud pero aprovechando tú ya extensa trayectoria, ¿cuál crees que es el futuro de la comunicación política? ¿y la de la comunicación institucional?
Bajo mi punto de vista, cuando hablamos de comunicación la línea entre lo político y lo público está cada vez más difusa ya que, siempre desde un prisma teórico e idealizado, ambas deberían tener como fin último el construir una democracia más plena, transparente y participativa.
Cabe destacar que cada vez más, el mundo de la comunicación está transitando por el camino de la especialización y la política no vive ajena a esta realidad. De hecho, si innegable es ya la profesionalización en este sector, más cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer. Los servidores públicos tienen que tener mucho de comunicadores, entendiendo la importancia de la comunicación como recurso indispensable de la democracia, y los periodistas/Directores de comunicación tienen que saber levantar la vista del ordenador y tomar una postura también más política.
Sobre todo cuando de comunicación política se trata. La forma de entender la política por parte de sus consumidores, la sociedad y los votantes, ha cambiado y con ella debe hacerlo el discurso político y la forma de ‘vender’ su producto de los partidos.
- Según tu opinión y teniendo en cuenta las nuevas demandas ciudadanas ¿qué es lo que la ciudadanía exige a los políticos? ¿cómo deben comunicar?
Estamos atravesando una etapa, casi un desierto, en el que la política es la gran denostada de la sociedad. La actual coyuntura, y los comportamientos poco éticos e ilegales de unos cuantos, han manchado la imagen del servidor público. Es una realidad que deben lidiar los políticos de hoy en día y para ello la cercanía, el trabajo, la honradez y, sobre todo, la transparencia, son sus principales armas.
Ya no vale aquel modelo de político alejado de la sociedad que se subía a su ‘púlpito’ particular para lanzar sus proclamas. El tú a tú es insalvable e imprescindible. La bidireccionalidad y la interacción deben formar parte intrínseca de la comunicación de los políticos.
El mensaje tiene que ser claro, directo y sincero. Sin grandes discursos que dan rodeos para no llegar a ningún sitio. El bombo y platillo de antaño ya no sirve y, menos aún, el esconderse y no dar la cara. Tan cierto es que hay realidades dentro de las administraciones públicas que merecen toda la cautela del mundo a la hora de airearlas como que las instituciones tienen que tener todas sus paredes de cristal.
- Echando la vista atrás ¿qué opinión te merece el profesorado y la matera impartida en el Máster? ¿Crees que se podría aportar algo más al postgrado?
Multidisciplinar y primeros espadas en sus campos de acción. El único pero, no obstante, es que en ocasiones las sesiones de un solo día se antojaban cortas y no se podía profundizar en aspectos que eran interesantes para nuestro aprendizaje.
ALEGATO
La formación es el mejor valor añadido que podemos apostar a nuestro currículum vitae a la hora de abrirnos un hueco en el mercado laboral y con este máster ese aspecto está más que garantizado.
La formación y mucho más. Porque más allá del título, más allá de la acreditación oficial transcienden los conocimientos asimilados, las herramientas comunicativas y los recursos que los alumnos de la primera edición hicimos nuestros y que no son únicamente aplicables al mundo de la comunicación política e institucional.