Hoy hablamos de razas autóctonas!

Os presentamos a dos razas autóctonas  de 2 especies muy diferentes, pero que tienen en común su origen levantino y que actualmente podemos encontrarlas en la Comunidad Valenciana: la raza ovina Guirra y la gallina valenciana de Chulilla.

Ambas clasificadas oficialmente por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente como razas en peligro de extinción. Incluidas, por tanto, en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España, dónde se establece la relación oficial y la clasificación de todas las razas y variedades ganaderas reconocidas en España como de interés económico, productivo o social, y que se recogen en el anexo I del Real Decreto 2129/2008.

La raza ovina Guirra o Roja Levantina debe su nombre al color rojo de la piel y del pelo de cobertura de estos ovinos. Está incluida en el Tronco Entrefino, y considerada independiente desde el punto de vista étnico, cuyo antecesor inmediato sería la raza ovina africana Bení Ahsen, de la Costa Atlántica de Marruecos, cuya llegada a España se vio favorecida por las buenas relaciones comerciales que han existido entre los dos puntos indicados: El Levante español y la citada zona africana.

Es una raza de doble aptitud, carne-leche y el censo de la raza, salvo algunos rebaños en las zonas montañosas, queda limitado a la zona de la huerta de la Comunidad Valenciana. Se trata de un animal pastoreador, que si bien no ofrece altas producciones se encuentra totalmente adaptado a nuestra tierra, siendo destacable su elevada rusticidad, que permite sobrevivir a los animales en un medio tan hostil como en el que habita, con capacidad para aprovechar pastos muy pobres y de baja digestibilidad.

Esta oveja aprovecha también productos y subproductos de los cultivos agrícolas de la zona de producción (hoja de las viñas, cáscara de almendro, ramón de olivo, cítricos, etc.). En definitiva, es capaz de ofrecernos productos de alta calidad en regímenes semiextensivos y respetuosos para el medio ambiente.

La gallina Valenciana de Chulilla es la primera gallina de Raza Autóctona Valenciana incorporada al Catálogo Oficial de Razas de Ganado del Ministerio.Ya desde principios del siglo XX existen registros bibliográficos que mencionan las gallinas «valencianas giras» de tipo Mediterráneo, de la cual procede.

Raza cuyo nombre viene dado por la localidad de Chulilla, de la que proviene y también denominada gallina de Los Serranos, ya que la localidad de Chulilla se sitúa en la comarca de Los Serranos. Su distribución geográfica se corresponde con diferentes comarcas de las tres provincias valencianas, así como con zonas limítrofes de la provincia de Cuenca y, en menor medida, con las de Guadalajara y Teruel.

Es una raza de tipo Mediterráneo, de tamaño ligero, rústica e inquieta; de pluma blanca o rubia, con cresta grande y sencilla y patas amarillas; con cara roja, orejillas perfectamente blancas y barbillas de pequeño tamaño. También se describen patas de color pizarra o blancas, con frecuencia de cinco dedos.Se trata de ejemplares perfectamente adaptados a nuestra zona, donde tiene lugar su cría, fundamentalmente en corral, para el aprovechamiento de su puesta.

Ambas razas quedan amparadas por sus respectivas asociaciones de criadores de animales de razas ganaderas, que son aquellas oficialmente reconocidas en el marco de la normativa vigente para la creación o la gestión de los libros genealógicos y el desarrollo de los programas de mejora, con el objeto último de la conservación, mejora y/o fomento de dichas razas.

En el caso de la oveja Guirra se trata de La Asociación Nacional de Criadores de Raza Guirra ANGUIRRA, fundada en 1997, estando constituida por un total de 25 ganaderos, con un censo estimado, en estos momentos, que oscila alrededor de 5.000 reproductores en un alto grado de pureza.

La gallina de Chulilla cuenta con la Asociación de Criadores de Gallinas de Raza Valenciana de Chulilla CHULIVAL, es una asociación de criadores aficionados a la avicultura que nace con el fin de promover la conservación, selección, mejora y divulgación de la Gallina Valenciana de Chulilla.

Las razas autóctonas poseen un importante papel como preservadoras de nuestros ecosistemas y hábitats, siendo destacable también su importante papel como mejoradoras del medio rural y como fijadoras de población en las zonas rurales, además se debe poner de relieve su función en materia de producción sostenible de alimentos de máxima calidad para el hombre. Todo ello justifica que sean objeto de una cada vez mayor preocupación y especial protección.