Año: 2013
País: EEUU
Género: Comedia Romántica. Drama. Musical
Dirección: John Carney
Guion: John Carney
Intérpretes: Mark Ruffalo, Keira Knightley, Haili Steinfeld, Catherine Keener, Adan Levine, James Ciorden, Yasiin Bey, Rod Morrow
Música: Gregg Alexader
Fotografía: Yaron Orbach

Una maravilla y punto. La película de John le Carey,  Begin Again -director también de la ingeniosa y similar película Once– es una conmovedora comedia -de aroma Indie– optimista, amable, luminosa y mágicamente tocada por la maravilla de un profundo humanismo sobre la esperanza de las segundas oportunidades.

Con un guion sólido y una selección de actores perfecta, es  capaz de conmover gracias a unos personajes entrañables y a los conflictos a los que se enfrentan: crisis sentimentales, fracasos profesionales. Sin embargo no se trata de una visión desesperanza. La historia habla de comportamientos y de actitudes positivas y negativas ante los desafíos que a todos presenta la vida misma.

Nos cuenta la historia de Greta -joven tierna y vitalista, compositora y cantante anónima, cuyo vanidoso y mediático novio la deja de lado, y todo se le viene abajo-, y de Dan, productor musical caído en desgracia, de aspecto desaliñado, portavoz de la música independiente que no tiene cabida en el mercado, adicto al alcohol, separado de Miriam, su mujer y enfrentado con Violet, la rebelde y desconcertante hija adolescente que le enerva, a la que mira casi con desprecio, y que no sabe cómo tratar, problemas que le están comiendo la vida.

Una noche, un Dan bastante achispado con unas copas de más, entra en un club nocturno y queda cautivado por la voz y el talento de Greta, la joven cantautora, en su actuación en el escenario -al que ha subido casi obligada por un amigo- del East Village. Sobre la marcha, en un rincón del pub, le propone a la escéptica y triste joven producirle un disco y empezar a trabajar juntos. Comienzan una colaboración que les transformará. Será el camino  la redención de un veterano de mil batallas imantado por el talento de una joven principiante insegura y fracasada que de nuevo sonreirán a la vida.

Se agradece la proximidad, entrega y corazón que se descubre en alguna de las mejores escenas. Sorprendente la escena en la que Dan escucha por primera vez a una Greta triste y solitaria acompañada por los rasgueos en su guitarra, y como nuestro fracasado ve en su imaginación materializarse los arreglos que aplicaría a esa canción, dando vida -en una preciosa escena- a  los instrumentos dispersos por el escenario; o cuando, en otro momento, ve las notas del pentagrama bailando por los aires. Emblemáticas sin duda las grabaciones al aire libre,  especialmente la del callejón en la que hace intervenir a unos golfillos callejeros, o la de la azotea -de gran sencillez y sensibilidad-  en la que tiene lugar la reconciliación paternofilial de Dan con Violet.

Comedia con capacidad de emocionar gracias a estos personajes que comparten con el espectador lo que puede suceder cuando dos almas perdidas se encuentran, se necesitan, se ayudan y juntos reflexionan -en este caso- sobre el poder de la música para elevar lo cotidiano, para dar intensidad a lo aparentemente insignificante y para componer una hermosa partitura llena de preciosos temas musicales, con la que los protagonistas expresan cálidamente sus sentimientos.

                                                                                                            Coín Tomás y Garrido