La Association of Veterinary Anaesthetists (AVA) ha otorgado en el congreso celebrado en Viena sus premios a las tres mejores investigaciones del mundo en el ámbito de la anestesia veterinaria.
En esta edición, el premio Wiley-Blackwell se ha otorgado al trabajo de investigación titulado Canine anaesthetic death in Spain: a multicentre prospective cohort study of 2012 cases, realizado por la Dra. Laura Gil, profesora de la Universidad Católica de Valencia- San Vicente Mártir y Dr. José Ignacio Redondo del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.
El estudio, que forma parte de la tesis doctoral de la profesora Laura Gil, ha servido para confirmar por primera vez, que el uso de algunos analgésicos (opiáceos y AINEs), antes y después de las intervenciones que requieren anestesia, puede reducir el índice de mortalidad de los perros, teniendo un efecto protector, dato que no había sido aún demostrado. «Además de su uso terapéutico para reducir el dolor, hemos confirmado que los analgésicos pueden contribuir a reducir la mortalidad por anestesia en perros», según apunta la profesora Laura Gil. Lo mismo sucede con la realización de evaluaciones preanestésicas y posterior estabilización de las constantes vitales del animal de forma previa a la administración de la anestesia, una práctica que ha demostrado también contribuir a reducir el riesgo de muerte. El estudio se ha realizado mayoritariamente en perros mestizos y de las razas Yorkshire terrier, pastor alemán, Cocker spaniel y caniche, y ha sido llevado a cabo por el único equipo investigador en España que estudia la mortalidad relacionada con la anestesia en pequeños animales.