Uso de placa TTA en Luxación Medial de Rótula.

Os presentamos el caso de Curro, un Labrador Retriever de 11 meses que fue remitido al HV de la UCV para la evaluación y resolución quirúrgica de una luxación medial de rótula.

Curro presentaba cojera de ambas extremidades posteriores, siendo más evidente en la extremidad posterior izquierda (EPI). Durante la palpación también se detectó efusión articular de la rodilla izquierda, y para valorar el estado del ligamento cruzado craneal se realizaron las pruebas de cajón directo y flexión tarsiana, no siendo concluyentes ninguna de ellas.

La patas afectadas de Curro antes de la operación

Antes de la operación

Tras la exploración ortopédica se llevó a cabo un estudio radiológico de la articulación de la rodilla izquierda, donde se apreciaron signos de efusión articular y cambios degenerativos leves (Imagen 2 y 3).El diagnóstico definitivo fue luxación rotuliana medial de grado II con implicación del ligamento cruzado anterior en la extremidad posterior izquierda y luxación rotuliana medial de grado III en la extremidad posterior derecha.

Se llevó a cabo el tratamiento quirúrgico en la EPI, por ser la extremidad que mostraba una sintomatología más evidente. En este caso se realizó artrotomía (apertura de la articulación) lateral de la rodilla y la técnica de Avance de la Tuberosidad Tibial (TTA) modificada.

La exploración de la articulación mostró una tróclea femoral viable, no considerando la necesidad de realizar la trocleoplastia (remodelación de la tróclea femoral). Se continuó con la desmotomía(sección del ligamento) medial de la cápsula articular y finalmente se realizó la imbricación lateral de la artroplastia previamente realizada.

Tras concluir la artrotomía se llevó a cabo la técnica de TTA modificada, que se denomina así porque además del avance se realiza la transposición, en este caso lateral, de la tuberosidad tibial.

Finalmente se aplica plasma rico en factores de crecimiento autólogo (PRFG) en el defecto óseo creado (TTA) y en la cavidad articular, con la finalidad de acelerar los procesos de cicatrización y regeneración tisular.

Las patas de Curro una vez operado

Después de la operación

Se concluye con el cierre por planos del abordaje quirúrgico del modo convencional y la aplicación de un vendaje acolchado en la extremidad durante una semana (Imagen 4 y 5). La luxación medial de rótula es una patología frecuente en perros y generalmente predispone a la rotura del ligamento cruzado craneal de la articulación femorotibial. Es por tanto práctica común que al diagnosticar a un animal de luxación rotuliana se valore también el estado del ligamento cruzado, pues en un alto porcentaje de casos también estará dañado, más cuando hablamos de animales de tamaño grande.

Entre la variedad de técnicas descritas para la resolución de la rotura del ligamento cruzado, una de las opciones más utilizadas en perros de razas grandes por sus buenos resultados, es la TTA. La alteración en la técnica quirúrgica (TTA) se produce con la aplicación de una arandela junto con la “caja de avance” que desvía el tendón rotuliano y permite realinear el eje cuadricipital.

En nuestro caso con Curro, tras 48h de hospitalización y una evolución favorable recibió el alta hospitalaria continuando con el tratamiento médico y actividad limitada durante las próximas semanas.

Desde el Hospital Veterinario de la UCV nos encontramos muy satisfechos de haber podido contribuir en la recuperación de la actividad diaria del paciente y de contar con la confianza y la colaboración de sus propietarios y veterinario.

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