Año: 2021
País: Reino Unido
Género: Drama
Dirección y Guion: Kennet Branagh
Intérpretes: Jude Hills, Caitriona Balfe, Ciaran Hinds; Jamie Dornan; Judi Dench,
Música: Van Morrison
Fotografía: Haris Zambarloukos
Producción: Kennet Branagh

Supone el regreso Kennet Branagh por la puerta grande con una historia tan íntima como y personal, en la que está presente la vigorizante escritura y dirección del genial cineasta. En la cinta -ingeniosa, tierna, grandiosa y llena de detalles cinéfilos que acarician a través de fogonazos emocionales-, vierte sin ira sus propios recuerdos entre los que sobresalen de modo admirable los lazos familiares y la confianza intergeneracional.
Relato narrado desde la mirada un niño, Buddy (Jude Hill). Vive en un barrio obrero de Belfast. En el que protestantes y católicos viven unidos hasta que la violencia de radicales protestantes, estalla contra sus vecinos católicos. La película transcurre casi entera en un par de calles que, el director, es capaz de llenar de universalidad al plantear temas de gran calado existencial: la familia, la fe, el trabajo, el primer amor, el desgarro de la muerte o la separación de los seres queridos.

Branagh, entreteje detalles de la vida de Buddy, sobre el que recae todo el peso del relato. El espectador se siente impulsado a empatizar inmediatamente con un niño alegre, de ojos brillantes, que ve el mundo con todo su asombro. La cámara capta unos maravillosos planos que hacen participar de los sentimientos que brotan de su alma infantil.
Los padres, inspirados en los padres de Branagh, forman una magnífica pareja. La madre (Catriona Balfe) es moderna y elegante, con carácter. Aporta una emocional presencia en la pantalla. El carismático padre (Jamie Dornan), enérgico y amable, se encuentra dividido entre la necesidad de mantener segura a su familia y las obligaciones laborales que le exigen trabajar en Londres. Ambos son más que capaces de transmitir tanto el amor a la familia, como la tensión de un matrimonio bajo en un estrés extremo que brota de circunstancias muy complicadas. Existen dificultades, pero no hay amargura. Se agradece la mirada esperanzada, las dudas que deben resolverse, la prudente toma de decisiones.

El resto del elenco de actores es igualmente extraordinario. Los veteranísimos Judi Dech y Ciarán Hinds, forman una pareja adorable -un regalo para el espectador-, que comparten una relación dulce y amorosa. Son los maravillosos y sabios abuelos de Buddy.

Con decisiones estéticas certeras, la cámara se abre a todo color presentando el Belfast actual, con una toma de las grúas de Harland y Wolff que dominan el horizonte de la ciudad, para recorrer las calles y detenerse en edificios antiguos gloriosos y las nuevas incorporaciones a la ciudad, incluido el museo del Titanic, para trasladarse a una versión en un flamante blanco y negro del Belfast de 1969, filmación que estalla en color inundando la pantalla con unas secuencias magníficas.

La cinta cuenta con la participación de otro ciudadano ilustre de Irlanda, el cantante Van Morrison, que proporciona nueve canciones a la acertada y envolvente banda sonora,

En una impactante y emotiva escena final, la cámara proyecta un primer plano del rostro de Ciarán, la abuela. En sus ojos se refleja la tristeza serena de la despedida que, con la mirada quizás un poco perdida, se dirigen a Buddy, ya sentado en el tren que le llevara a su destino, que mira también a su abuela con una ingenua mirada llena de melancolía: “No importa lo lejos que te vayas, nunca olvidarás de dónde vienes”

Nominada ayer, 8 de febrero de 2022, a siete estatuillas de la próxima gala de los premios  Oscar

Dra. Coín Tomás y Garrido