• Título original: The Passion of the Christ
• Año: 2004
• Duración: 126 min.
• País: Estados Unidos Estados Unidos
• Dirección: Mel Gibson
• Guion: Mel Gibson, Benedict Fitzgerald
• Música: John Debney
• Fotografía: Caleb Deschanel
• Reparto: Jim Caviezel, Monica Bellucci, Maia Morgenstern, Francesco Cabras, Rosalinda Celentano, Claudia Gerini, Sergio Rubini, Christo Jivkov
• Género: Drama | Religión. Biblia.

Se acerca una de las épocas más importantes para los cristianos: la Semana Santa. Días en que celebramos la entrada en Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús, es decir, la Pasión de Cristo. Por eso, que mejor manera de revivir con Él estos momentos que recordar aquella película dura, muy dura, pero a la vez, maravillosa y encendida, de La Pasión de Cristo (2004), de Mel Gibson.

La Pasión de Cristo recrea las últimas doce horas en la vida de Jesús de Nazaret desde el momento en el que acude con sus discípulos al monte de los olivos (Getsemaní) a orar tras la última cena, hasta su muerte en la Cruz.

Este film muestra con realismo y crudeza los tormentos que sufrió Jesús: los azotes, los insultos, la subida al Calvario, la crucifixión… Sin duda la versión más completa de los sufrimientos de Cristo, con abundantes símbolos y metáforas.

La más conocida y la que ha tenido un impacto más positivo en las audiencias de todo el mundo, a pesar de sus detractores.

En palabras del mismo director, «Es la historia del amor más grande que se puede tener: dar la vida por alguien. La Pasión es la aventura más grande de la historia. Creo que es la mayor historia de amor de todos los tiempos: Dios que se hace hombre y los hombres que le odian y le matan».

La puesta en escena de esta recreación de los relatos evangélicos es osadamente realista. Gibson siguió con fidelidad casi textual lo recogido en los cuatro Evangelios, ya que la Pasión es uno de los pocos pasajes de la vida de Jesús que está en los cuatro textos, y en todos ellos narrada con gran crudeza. Por eso, él no quería dulcificar nada el duro relato de la Pasión, y en su guion definitivo abundan escenas crudas, como la flagelación y la coronación de espinas, los malos tratos de los soldados, la creciente asfixia colgado en el madero o la muerte agonizante sobre la cruz.

Pero, por otro lado, a lo largo de esas horas de tormento, se introducen con acierto flash-backs de la vida de Jesús que, además de aliviar al espectador, ayudan a conocer Su misión y el sentido de Su sufrimiento: vemos que es verdadero hombre, con sentido del humor, en las escenas con su madre; que acoge al pecador arrepentido, cuando se pretende lapidar a la mujer; que el amor se desborda en la última cena, adelanto del sacrificio de la cruz…

Hay que destacar el papel de su madre, María, en la Redención y su especial sintonía con su Hijo. El espectador sufre con ella los dolores del Hijo y se conmueve con cada mirada entre ellos.

Es una película que no te deja indiferente y que ha removido a muchos cristianos que habían abandonado y olvidado el tema religioso. Personas que reconocen que, tras ver la película, ya no fueron los mismos. Os invitamos a acompañar estos días a Jesús en Su Pasión…

Dra. Mª José Salar.