Walker, L. (2012). El Síndrome de la Mujer Maltratada. Desclée de Brouwer Editores.

 

Walker, L. (2012). El Síndrome de la Mujer Maltratada. Desclée de Brouwer Editores.

 

Ficha Técnica:

Nº de páginas: 676

Año de publicación: 2012

Editorial: Desclée de Brouwer S.A

Lengua: Castellano

ISBN: 978-84-330-2609-5

Violencia

El síndrome de la mujer maltratada (SIMAM), ha forjado nuevas direcciones en el campo de la violencia doméstica durante más de treinta años. Ahora con esta tercera edición nos ofrece una puesta al día en la investigación de los temas clave, incluidos el trastorno de estrés postraumático, la impotencia aprendida, el optimismo aprendido, el ciclo de la teoría de la violencia y muchos más. Esta edición presenta los datos más actuales obtenidos a partir del modificado Test del Síndrome de la mujer maltratada (BWSQ) y constituye un recurso sumamente valioso para los profesionales, asesores y estudiantes interesados en el tema de la violencia doméstica, pues revisa los criterios del SIMAM y del TEPT acerca de:

  • La situación de las mujeres en centros penitenciarios y las mujeres maltratadas que matan a sus agresores en defensa propia.
  • Los factores de riesgo de abuso más serios.
  • El consumo de sustancias y las adicciones
  • Los problemas de apego en las mujeres maltratadas y en los maltratadores
  • Los problemas sexuales y los sentimientos de culpabilidad, vergüenza y celos.
  • La distorsión de la imagen corporal y las enfermedades físicas.
  • Las perturbaciones en las relaciones interpersonales.
  • El entumecimiento emocional, la conducta elusiva y la depresión.
  • El elevado nivel de ansiedad y excitación.
  • El Estrés postraumático y la reviviscencia del trauma.
  • 1. Estudio general del síndrome de la mujer maltratada.

Después de analizar los detalles presentados sobre los sentimientos, pensamientos y acciones pasados y presentes de las mujeres y de los hombres agresivos y no agresivos, los datos llevan a concluir que no existen rasgos específicos de personalidad de las mujeres propensas a convertirse en víctimas, aunque sí puede que exista una personalidad propensa a la violencia en los maltratadores (Dutton, 1995; Holtzwort- Monroe y Stuart, 1994) Los hombres continúan utilizando el abuso físico, sexual y psicológico para ejercer y mantener el poder sobre las mujeres y los niños por la sencilla razón de que pueden hacerlo. La violencia les sirve para conseguir lo que desean de forma rápida y sin demasiadas consecuencias.

  • 2. Historia

En el nuevo movimiento feminista que comenzó a mediados de la década de 1960 en Estados Unidos y en otros países de Europa Occidental, la identificación de las mujeres maltratadas y la protección de las mujeres y sus familias de todas las formas de violencia machista se convirtieron en una prioridad. En la década de 1970, las Naciones Unidas (ONU) consideró la erradicación de la violencia contra la mujer como una de las estrategias más importantes para que la mujer obtuviera igualdad de sexos.

La historia de ese reciente interés de la sociedad por erradicar la violencia contra las mujeres demuestra lo intrincado que es el problema y las dificultades que supone resolverlo. Aunque los centros de protección sólo proporcionan seguridad para un escaso número de mujeres y niños, su presencia en la comunidad transmite el mensaje de que, en lo referente al maltrato, debemos mantener tolerancia cero.

Mujer

  • 3. ¿Qué es el síndrome de la mujer maltratada?

El termino se utiliza por primera vez en 1977. El análisis de los datos obtenidos de las mujeres que participaron en esta investigación indicó que el síndrome de la mujer maltratada existe como subcategoría del TEPT. El síndrome de mujer maltratada está constituido por seis grupos de criterios:

  • Recuerdos perturbadores del acontecimiento traumático.
  • Hiperexcitación y elevados niveles de ansiedad.
  • Conducta elusiva y entumecimiento emocional expresados normalmente en forma de depresión, disociación, minimización, represión y renuncia.
  • Relaciones interpersonales conflictivas debido al poder ejercido por el agresor y sus medidas de control.
  • Distorsión de la imagen corporal y dolencias físicas y/o somáticas.
  • Problemas sexuales.

  • 4. Impotencia aprendida, optimismo aprendido y mujeres maltratadas.

Comprender que las conductas negativas y aleatorias dirigidas contra una persona pueden hacerle creer que, con su forma natural de combatir no lograra poner fin a semejante abuso. Por esa razón, la persona deja de intentar ponerle fin al abuso, y, en su lugar, desarrolla unas estrategias defensivas con el fin de vivir a salvo, pero con la posibilidad de que él o ella continúen soportando los abusos.

  • 5. Descripción de la violencia y el ciclo de la violencia

Este capítulo describe la violencia que presentan las mujeres del estudio durante el periodo de noviazgo, los cuatro incidentes específicos que se les pidió que describieran y el arrepentimiento o ausencia de violencia que experimentaron sus agresores. También se ha descrito el ciclo de violencia que mide la magnitud de la percepción de peligro y los sentimientos de tensión. Para que la mujer aprenda a romper ese coclo de violencia que le hace mantener la relación, es muy importante enseñarle cómo incrementar su percepción de tensión y peligro hasta que sucede el incidente, cómo después se siente aliviada y cómo de nuevo se siente seducida por el comportamiento de arrepentimiento que manifiesta el agresor, muy parecido al que utilizaba durante el noviazgo.

  • 6. Evaluación de riesgos y potencial letal.

La evaluación de riesgos de futuras agresiones en las relaciones de violencia doméstica ha sido una de las áreas más difíciles a la hora de obtener resultados. Algunos investigadores han empezado a desarrollar instrumentos que pueden ser útiles para evaluar el riesgo de peligrosidad.

  • 7. Imagen corporal y problemas de salud

Los descubrimientos de que las distorsiones de imagen corporal y los problemas somáticos son parte del síndrome de la mujer maltratada recalcaron la importancia de esos aspectos para ayudar a que las mujeres maltratadas se curasen, así como para desarrollar unos factores de protección hacia las relaciones saludables. Los estudios más recientes demuestran que es posible incrementar la autoestima de las mujeres aumentando su satisfacción con su cuerpo.

  • 8. Problemas sexuales

La definición de relación de maltrato siempre ha incluido los abusos sexuales como parte de la violencia conyugal. Las mujeres de la investigación confirmaron que los maltratadores solían utilizar la coacción sexual para humillar y avergonzar a las mujeres, lo cual les facilitaba la posibilidad de conseguir el control psicológico deseado. Las mujeres maltratadas utilizan normalmente el sexo como moneda de cambio de su seguridad, ya que creen que, si satisfacen sexualmente al maltratador, éste no les dañará ni física, ni psicológicamente.

  • 9. Estilos de apego en las mujeres maltratadas y funcionamiento interpersonal

Cuando Dutton aplicó la teoría de apego, descubrió que el maltratador psicopático tenía un estilo de apego desdeñoso, el maltratador limite un estilo de apego asustadizo y desorganizado, y el maltratador excesivamente controlador un estilo de apego preocupado o elusivo.

  • 10. Consumo de drogas y violencia domestica

La relación existente entre consumo de sustancias y violencia ha quedado más que demostrada en numerosos estudios realizados en los últimos treinta años. El alcohol es normalmente la droga más asociada con la violencia conyugal, aunque la cocaína y las metanfetaminas también suelen estar presentes.

  • 11. El impacto de la violencia doméstica en los niños

Para erradicar la violencia doméstica y la violencia comunitaria, debemos dejar de modelar la conducta sexista agresiva. Y también se deben cambiar las leyes de divorcio con el fin de que las mujeres maltratadas y los niños no continúen siendo víctimas de abusos de un maltratador.

  • 12. Aspectos interculturales e internacionales de la violencia doméstica

A pesar de las muchas diferencias existentes entre los distintos países, la experiencia de la violencia doméstica es muy similar. Mientras que los valores patriarcales y los valores sexuales se asignen culturalmente, las mujeres serán consideradas como menos importantes que los hombres. En algunos países, como por ejemplo la India, la discriminación comienza con el hecho de pagarle menos a una comadrona por traer el mundo a una niña, pero en otros países las discriminaciones son más sofisticadas. Una importante cuestión que han planteado estos estudios es si es posible conservar la cultura y poner freno a los abusos, especialmente cuando la violencia conyugal está tan arraigada en los valores culturales. Hay una frase feminista que resume esta situación: lo personal es político. Si una mujer es maltratada, todas las mujeres corren el peligro de ser maltratadas.

Violencia

  • 13. Necesidades de salud mental de las mujeres maltratadas

Hasta el momento, los dos sistemas de terapia que han demostrado efectividad son la terapia feminista y la terapia de trauma. Lo más importante es la capacidad de fortalecer a la mujer maltratada con el fin de que pueda continuar con su vida normal.

  • 14. Programa de Empoderamiento de Terapia para Supervivientes (STEP)

Paso1: Definir la violencia domestica

Paso 2: Superar el pensamiento disfuncional y diseñar un plan de seguridad.

Paso 3: Pensar, sentir y actuar.

Paso 4: Cambiar hacia un pensamiento positivo y controlar la rabia.

Paso 5: Control del estrés y práctica de la relajación.

Paso 6: El coclo de violencia y los efectos psicológicos de la violencia.

Paso 7: El trastorno de estrés postraumático y el síndrome de la mujer maltratada.

Paso 8: Lamentar el fin de una relación.

Paso 9: Efectos de la violencia doméstica en los niños.

Paso 10: Aprender a preguntarse lo que se desea.

Paso 11: Establecer unas relaciones saludables.

Paso 12: Poner fin a una relación.

UCV

Postgrados Psicologia

Master universitario en Psicología Jurídica

Fuente de Imagenes: Pixabay

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2 comentarios

  • Ana mercedes simoni
    11 enero, 2019 en 1:44 pm

    Excelente. Si hay más me gustaría seguir leyendo

  • Blas Ramirez
    31 enero, 2022 en 9:39 pm

    Excelente información, soy psicólogo y trabajé en el área de Seguridad Pública en Sinaloa, México, y estuve adscrito a la Unidad de Género y atención a la Violencia Familiar, creo que no falta mucha información al respecto para poder realizar una intervención más eficiente.
    Muchas gracias por tan importante aporte.

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