Exámenes finales, ¡a por ellos!
Los exámenes finales están a la vuelta de la esquina y según tu actitud ante estos, lo preparado que los lleves y la confianza que tengas en ti mismo te afrontarás a ellos de una manera u otra.
Desde el Servicio de Orientación queremos darte una serie de consejos para superar los exámenes y lograr el éxito.
Las semanas de exámenes suponen un cambio en nuestro estado anímico: estamos más nerviosos, dormimos menos, puede que tengamos menos apetito, etc. Por ello, es importante saber cómo hacer frente a los exámenes.
La actitud con la que vayas al examen es esencial. Si tenemos una actitud positiva seguramente alcancemos mucho más fácilmente nuestros objetivos personales y académicos. Si, por el contrario, vamos con una actitud negativa pensaremos en fracaso y frustración y nos afrontaremos al examen con muchos más nervios y desánimo. Así que ya sabes, ¡pensamientos positivos!
Del mismo modo, la confianza depositada en nosotros mismos también juega un papel importante. Debemos, como ya hemos dicho, tener una actitud positiva ante los exámenes o, de lo contrario, caeremos en lo conocido como “el círculo de la falta de confianza”: pensar que eres malo para una asignatura X; que no la vas a aprobar, pensar que el examen en sí no lo puedes resolver, estar un tiempo sin saber qué poner en él y pensar nuevamente que eres malo para una asignatura X, únicamente conseguirá que sigas perdiendo la confianza en ti mismo y que tu autoestima baje.
Evita preocuparte demasiado, piensa que si has estudiado la materia y la llevas preparada tus preocupaciones van a estar relacionadas con aspectos que no podemos controlar: desconocimiento de lo que te pueden preguntar, cómo te vas a despertar, cómo va a evaluar el profesor, etc.
Para intentar evadir pensamientos negativos que nos deriven en preocupaciones y, por lo tanto, en una actitud negativa lo mejor es que te entrenes en habilidades de autocontrol como, por ejemplo, técnicas de relajación y respiración, detención del pensamiento negativo; esto consiste en evitar el pensamiento negativo relacionado con el examen y sustituirlo por otro, el desarrollo de una imagen positiva de nosotros mismos, etc.
Finalmente, recuerda que si llevas todo bien preparado no tienes por qué preocuparte aun así no olvides que tienes a tu disposición un orientador en tu sede que puede ayudarte durante estos días.