Cuando realizamos exposiciones orales suele aparecer el miedo a hablar en público. Es frecuente que nos sintamos asustados ante situaciones que implican estar siendo observados por los demás, sobre todo si tenemos poca práctica. Por eso, desde el Servicio de Orientación, queremos daros una serie de pautas que os van a ayudar a hacer una buena exposición oral:

Ser capaz de controlar la ansiedad en las exposiciones orales.

A la hora de las exposiciones orales un factor en contra es la ansiedad. El problema de la ansiedad no es suprimirla sino aprender a controlarla. Para controlar la ansiedad tendremos que emplear estrategias para cada uno de los componentes: fisiológico, cognitivo y conductual. El más importante es el cognitivo, ya que el sistema cognitivo puede controlar los otros dos. Por tanto, nos centraremos en el aprendizaje de estrategias que ayuden a mejorar nuestros pensamientos. Es la técnica conocida como “Reestructuración cognitiva”, puesto que los pensamientos son la base de las respuestas emocionales. Ésto nos llevará a conseguir un pensamiento alternativo y, en consecuencia, a una sensación alternativa a la ansiedad: la tranquilidad.

Aprender a utilizar adecuadamente la voz y la conducta no verbal en las exposiciones.

Debemos analizar nuestra voz, con el fin de conocer el tono y el timbre, y practicar para que el volumen no sea ni demasiado alto ni demasiado bajo. En función de la voz que tengamos podremos aprender a modularla para adaptarla a las distintas situaciones. También es fundamental prestar atención a los componentes del lenguaje no verbal: movimientos de cabeza, expresión facial, contacto ocular, sonrisa, gestos con las manos, postura y movimientos corporales.

Saber planificar y organizar el contenido de una presentación.

Cuando se prepara una exposición hay que tener muy claro cuál es su objetivo y qué es lo que se pretende conseguir. La exposición se estructura en tres partes muy definidas: introducción, desarrollo y conclusión. Independientemente de que los componentes del grupo se distribuyan el material a la hora de exponer, todos los miembros del equipo deben dominar todo el contenido de la exposición del grupo.

 Éstos son algunos consejos pero no olvides que tienes a tu disposición un orientador en tu sede que puede ayudarte.