A la hora de estudiar debemos tener en cuanta que debemos hacerlo de una forma optima y amena para evitar el cansancio, la fatiga y el aburrimiento. Para ello, empleamos diferentes técnicas de estudio. El cuadro comparativo es una técnica que nos va a ayudar a sintetizar y organizar la información de forma gráfica y que nos permitirá comprender y relacionar las ideas de un texto. Desde el Servicio de Orientación queremos explicarte en qué consiste esta técnica, cuáles son sus ventajas y cómo hacerlos de forma correcta.

¿Cuándo usar el cuadro comparativo?

Esta ténica de estudio te resultará muy útil de utilizar cuando tengas que hacer un trabajo de relación y asociación entre diferentes aspectos que contrastan entre sí y que, a la hora de diferenciarlos y relacionarlos, necesitas tener muy claros cuáles son los puntos que tienen en común y cuáles son los puntos en los que difieren.

¿Cuáles son sus ventajas?

Un cuadro comparativo tiene muchas ventajas a la hora de enfrentarte a los exámenes. Esta técnica te ayudará a:

• Mejorar la comprensión de temas complejos que se relacionan entre sí.
• Desarrollar capacidades para el análisis y síntesis de ideas.
• Organizar gráficamente las ideas por conjuntos.
• Comparar diferentes temas para aclarar las posibles diferencias y similitudes entre ellos.
• Otorgar un soporte visual a tus apuntes, lo que hará más práctico y activo tu estudio.
• Repasar el tema de forma rápida.

¿Cómo se hace el cuadro comparativo?

Para la buena elaboración de un cuadro comparativo tienes que seguir una serie de pasos, todos ellos necesarios:

1. Realizar una lectura comprensiva del contenido.
2. Realizar una lectura analítica para detectar la organización de las ideas principales. Para ello tienes que aplicar la técnica del subrayado y estructurar el texto correctamente.
3. Detectar los diferentes temas que se comparan entre sí.
4. Organizar las ideas:
   1. En primer lugar, localizar los diferentes tips que se contrastan entre los diferentes temas.
   2. En segundo lugar, organizar las ideas de los tips, teniendo en cuenta si dichas ideas se asemejan o diferencian en relación a los temas que se comparan.

5. Organizar las ideas de forma gráfica a modo de cuadro comparativo.

En este cuadro comparativo se presentan tres tipos de memoria en función a su entrada, su capacidad, su duración, sus contenidos y su recuperación.

Cada vez que detectes en tus apuntes temas que puedan compararse entre sí intenta elaborar el cuadro comparativo. De esta forma, te será mucho más sencillo detectar diferencias y similitudes entre sí, alcanzando un mayor grado de comprensión en el estudio. Si tienes dudas en relación a esta técnica de estudio u otras ponte en contacto con tu orientador/a.

Fuente: OrientaNova