Pensamientos desadaptativos.
Los pensamientos desadaptativos son pensamientos negativos que aumentan nuestro miedo, por ejemplo a los exámenes, y desde el Servicio de Orientación queremos daros unas pautas para detectarlos y modificarlos por otros alternativos, racionales y positivos.
Nuestros pensamientos influyen en cómo nos sentimos y esto a su vez influye en nuestras acciones y conductas. De esta manera, cuando tenemos pensamientos positivos presentamos sentimientos positivos lo que nos lleva a conductas y acciones positivas. Por el contrario, si tenemos pensamientos negativos presentaremos sentimientos negativos y estos nos llevarán a conductas y acciones negativas.
Esto ocurre en todo miedo que tenemos, incluido en el miedo ante los exámenes. Podemos tener pensamientos negativos que nos hagan sentirnos más nerviosos (sentimiento negativo) y cuando nos sentimos así, es más posible que nos bloqueemos (conducta negativa). Imagina que estas estudiando para un examen y empiezas a pensar que todo es muy difícil, que no entiendes nada, que vas a suspender, etc. Estos pensamientos te van a poner más nervioso/a de lo normal y te desanimarás y, en último término, puedes dejar el examen de lado y no presentarte.
Si la causa de la ansiedad ante los exámenes, es en gran medida un sistema inadecuado de pensamientos, lo que hemos de hacer es cambiar estos pensamientos; pero para ello lo primero que debemos hacer es detectarlos. Una vez detectados hemos de modificarlos y, a veces, es muy difícil. Por eso, después de detectar nuestros pensamientos desadaptativos hemos de ponerlos a prueba, objetivarlos, para descubrir cuánto tienen de verdaderos y reales.
Cuando estamos nerviosos y ansiosos nuestros pensamientos no son del todo objetivos, tenemos miedo ante algo y magnificamos nuestros pensamientos, de forma que no son todo lo objetivos y reales que deberían ser. Al objetivar muchos de los pensamientos que subyacen al miedo ante los exámenes, éstos se ven más positivos y la ansiedad se reduce.
Una vez realizado el listado de pensamientos negativos que nos ocurren con más frecuencia se lleva a cabo un paso previo consistente en cuestionar mediante una serie de preguntas tales pensamientos negativos en base a estas tres preguntas:
- ¿Existe alguna razón para creer que no tiene por qué ocurrir ese pensamiento? ¿Cuál (cuáles)?
- ¿Qué podría hacer si ese pensamiento me ocurre?
- ¿Qué cosas positivas podrían ocurrirme?
A este paso se le conoce como confrontación de los pensamientos irracionales.
Una vez localizados los pensamientos negativos asociados a la situación de examen vamos a pensar en pensamientos alternativos que me ayuden a relajarme. Pongamos un ejemplo. Imagina que estas camino de un examen y empiezas a pensar que te vas a bloquear, te cuestionas si el examen puede ser muy difícil, piensas que vas a suspender o que te van a preguntar algo que no sabes. Respondiendo a las preguntas de antes esto es lo que deberíamos pensar:
- ¿Existe alguna razón para creer que no tiene por qué ocurrir ese pensamiento? ¿Cuál (cuáles)?
- Me lo he preparado durante varias semanas.
- Ayer en casa me lo sabía.
- Prácticamente lo domino todo.
- ¿Qué podría hacer si ese pensamiento me ocurre?
- Tengo que pensar en otra cosa.
- ¿Qué cosas positivas podrían ocurrirme?
- Dado que he estudiado podría aprobar el examen incluso con nota.
Detectando estos pensamientos y modificándolos el resultado es un pensamiento positivo.
“A ver, podría suspender, pero lo normal es que apruebe, ya que me lo he preparado durante varias semanas, ayer en casa me lo sabía y prácticamente lo domino todo. Incluso podría sacar una buena nota”
De esta manera, la sensación desagradable desaparecerá y nuestro organismo estará preparado para afrontar la situación.
Con estas pautas queremos datos a entender que debéis combatir esos pensamientos que os ponen más nerviosos y os llevan a afrontar de manera negativa los exámenes. Recuerda que en tu sede tiene a un orientador que puede ayudarte a combatir estos pensamientos.