Estudiar es una de esas tareas que requiere de una gran concentración. Ésta está influenciada por ciertos factores como la alimentación, el descanso, las condiciones del lugar, etc. Por ello, desde el Servicio de Orientación queremos ayudarte a resolver tus problemas de concentración de cara al estudio.

Existen numerosas técnicas de concentración, que no es otra cosa que dirigir toda atención hacia una sola dirección, en este caso la propia materia de estudio que hay que comprender o memorizar.

La mejora de ciertos hábitos te ayudará a mejorar la concentración, a poder estudiar mejor y, seguramente, a obtener mejores resultados. Para ello debes tener en cuenta aspectos como:

• Estudiar siempre en el mismo sitio. Elige un lugar óptimo para estudiar que puede ser tu habitación, el despacho, la biblioteca, la sala de estudios, etc. El sitio de estudio debe estar libre de ruidos que te puedan distraer, debe tener una iluminación correcta y debe tener a tu alcance todo lo necesario para poder estudiar: diccionarios, enciclopedias, apuntes, internet, etc.

• Un descanso correcto también favorece la concentración. Haber dormido pocas horas por la noche, estar demasiado cansado, haber comido en exceso previamente al estudio, etc. van a dificultar que puedas concentrarte y tendrás la sensación de estar “perdiendo el tiempo”. Recuerda además que debes descansar cada 45 minutos aproximadamente.

• Ten presente que una buena iluminación y ventilación te ayudarán a estudiar mejor. Debemos aprovechar al máximo la luz natural y, en el caso de no disponer de ella, hacerlo con luz general y puntual. Ventila el lugar de estudio de en vez en cuando o date una vuelta (en cada descanso) para despejar tu cerebro.

• La postura de nuestro cuerpo cuando nos enfrentamos al estudio también es crucial. Debemos adoptar una postura ergonómica correcta. Para ello, la espalda de estar recta y la cabeza levemente inclinada hacia adelante. Además, tus piernas y muslos deben estar en ángulo de 90 grados, con los pies en el suelo. Vigila que el cuello esté en posición recta y los hombros sin tensión. La silla de estudio debe ajustarse a varias alturas, tener refuerzo lumbar y reposabrazos. Por cierto, ¡nunca estudies tumbado en la cama o el sofá!

• Ten la mesa de estudio ordenada y despejada de lo inservible para ese momento. Tener todo ordenado y en su sitio te ayudará a encontrar todo de manera rápida.

• Ten organizado previamente el temario a estudiar y planifica el tiempo que debes dedicar a cada tarea. Una buena organización y gestión del tiempo te ayudará a concentrarte y optimizar el tiempo de estudio.

Todo esto puede ayudarte a concentrarte en el estudio y aprovechar al máximo el tiempo que dedicas a ello. Recuerda que, desde el Servicio de Orientación, podemos ayudarte en este u otros temas que te preocupen. Contacta con el orientar de tu sede y trabaja con él.