RIESGOS DE NO DORMIR DURANTE EXÁMENES

El sueño… ese gran problema. Durante la época de exámenes es fácil cometer el error de dormir menos por intentar estudiar más… gran fallo. Si lo hacemos, podemos cometer el error de no descansar lo suficiente ni de buena manera. Desde el Servicio de Orientación queremos ayudaros en este sentido y, por eso, os presentamos la siguiente entrada .

Tenemos la tendencia a pensar que en época de exámenes hay que dormir poco si queremos aprobar. Así pues, despertarse la mañana del examen es una auténtica tortura y, como se nos peguen un poco las sábanas con el clásico 5 minutos más; que se convierten en 20 como mínimo, llegamos a la universidad absolutamente agobiados, sin desayunar y con unos niveles de ansiedad que en nada favorecen a nuestro cerebro a la hora de pedirle que recuerde lo estudiado. De esta manera, nos va fatal, salimos absolutamente frustrados y con la sensación que tanto esfuerzo no ha servido para nada.

Pero, ¿cómo despertarnos si estamos agotados? La respuesta es clara, tenemos que dormir saludablemente, practicar la higiene del sueño. En este post os vamos a hablar un poco de la necesidad de dormir y su relación con el estudio y os dejaremos una app para aquellos que tengan dificultades de levantarse a pesar de haber dormido las horas necesarias.

La falta de sueño va a afectar a la motivación, la emoción y el funcionamiento cognitivo:

  • La motivación es fundamental a la hora de ponerse a estudiar porque si no la tenemos lo que pasará es que nos dedicaremos a una y mil cosas para evitar “ponernos” al tema, lo que terminará provocando auténticos atracones de estudio de horas y horas con poca efectividad. Estos atracones no son efectivos pues ya que sabemos que a partir de la tercera hora de trabajo nuestro cerebro no registra, codifica y procesa la información de manera adecuada. Esto es debido a que no le damos el descanso necesario y proporcional al tiempo estudiado.
  • La emoción es la que nos permite comprometernos con la tarea, es decir, valorarla en útil y necesaria para invertir tiempo en ella, por eso cuando estamos enamorados pasamos horas, horas y más horas haciendo, pensando y diciendo cosas para ese alguien especial.
  • El aprendizaje y la memoria son procesos cognitivos que se requieren para poder estudiar, así pues necesitamos codificar la información, consolidarla y ser capaces de evocarla el día del examen, de hecho hay estudios que demuestran que el sueño favorece a la consolidación de lo estudiado y que es más efectivo estudiar solo unas cuantas horas antes de ir a dormir.

Hay muchas cuestiones cualitativas que ayudan a conseguir un mejor descanso como la importancia de los horarios, el entorno ambiental, la alimentación y el deporte.

Los adultos jóvenes (18-25 años) necesitan dormir de  7 a 9 horas. Un sueño de corta duración se relaciona con un bajo rendimiento académico o laboral. También sabemos que el exceso de horas de sueño puede ser perjudicial para nuestro sistema metabólico, endocrino e inmunológico, por tanto, es necesario mantenerse dentro de los límites recomendados

La Sociedad Española de Sueño ha publicado una serie de recomendaciones basadas en la evidencia científica con el propósito de reivindicar el derecho a un sueño saludable entre las que queremos destacar:

  • Dormir las horas adecuadas según la franja de edad.
  • Mantener unas buenas condiciones ambientales en la habitación: oscuridad, silencio y temperatura en torno a 18 °C.
  • Establecer unos hábitos regulares previos a dormir: ducha, lectura…
  • Limitar la siesta a un máximo de 20-30 min tras la comida.
  • Evitar cenas copiosas y tardías.

Como estamos viendo, el sueño es muy importante para conseguir estudiar de manera adecuada y, así, aspirar a mejores resultados académicos.

Finalmente os dejamos una última recomendación, disfrutar con la familia estas fechas tan importantes sin olvidar el estudio ni trastocar vuestros hábitos de sueño.

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